Ópera
RIGOLETTO
GIUSEPPE VERDI
Elevar a un bufón a una estatura trágica digna de un Macbeth o un Lear es un reto al alcance de muy pocos, y más cuando se acomete por primera vez en la historia de la ópera. La sustancia dramática shakesperiana recorre las venas de este Rigoletto, aunque su trama proceda en realidad del polémico Le roi s’amuse de Victor Hugo.
Esta obra permaneció prohibida en Francia durante más de cincuenta años, pero los censores austriacos se conformaron con degradar al monarca del título a la categoría de duque para menguar las dimensiones del magnicidio —en grado de tentativa— que constituye el nudo de la trama. Pasaron por alto, sin embargo, los cruciales monólogos del bufón —«Pari siamo» y «Cortigiani»—, convertidos gracias a la música de Verdi en dos insospechadas expresiones de protesta y resentimiento social.
Poliédrica como acaso ninguna otra ópera verdiana —tierna y a la vez cruel, y atravesada por singularísimos trazos de humor negro—, Rigoletto es también un conmovedor estudio sobre el amor paternofilial: una fábula sobre la sobreprotección paterna y la emancipación filial resuelta mediante la desmesurada gestualidad del Grand Guignol.
Melodramma en tres actos
Música de Giuseppe Verdi (1813-1901)
Libreto de Francesco Maria Piave, basado en la obra de teatro Le roi s’amuse (1832) de Victor Hugo
Estrenada en el teatro La Fenice de Venecia el 11 de marzo de 1851
Estrenada en el Teatro Real el 18 de octubre de 1853
Nueva producción del Teatro Real, en coproducción con la ABAO Bilbao Ópera y el Teatro de la Maestranza de Sevilla
Coro y Orquesta titulares del Teatro Real
(Coro Intermezzo / Orquesta Sinfónica de Madrid)
Texto y Foto © Teatro Real